Quienes me conozcan
sabrán q mis emociones siempre las he escondido, que no suelo compartirlas más
que con muy pocos, quienes me conocen saben lo que siento y en quienes confío
me saben definir.
Puede que nos bromeemos
tanto, que nos insultemos infinitamente, que prefiramos callarnos antes de
herirnos, que muchas veces no seamos sinceros entre nosotros pero sé que cuento
con ellos. Sé que puedo confiar en ellos, reír con ellos, tomar con ellos,
llorar con ellos y que a pesar de todo quizás siempre estemos ahí.
No cabe duda
de que cuando escribo es cuando más triste me siento, me dijo alguien quien
piensa irse cuando este lista “así es
como te relajas” yo lo respondí “no, así es como me escapo de mi mundo”. Pero
si plasmara aquí como me siento respecto a las despedidas, estaría siendo egoísta,
así que por ahora no puedo escapar de esa realidad, solo me queda tenerme paciencia
y esperar, esperar…
Es curioso el
tiempo, muy curioso, en un parpadeo pueden pasar 4 años, y en otro parpadeo estaré
pensando en el residentado y la especialidad.
Por ahora me siento
en un páramo vacio con 3 soles rondando por mi espalda y la mera ilusión de un
oasis que cada vez se torna más inalcanzable, es como si los dioses quisieran
divertirse conmigo un rato y recordarme que tan mortal soy. Hipnos se retiró de
mis sueños para dejar a Hades con su infinita soledad y tristeza, Afrodita se
burla de mis deseos y los abandona a una suerte que desconozco, Hermes decidió que
mis mensajes no son lo suficientemente importantes, Apolo decidió apagar su luz
y colgar su arco y Zeus los deja jugar conmigo para recordarme que no soy su
igual… pero lo que quiero no es volver al Olimpo, quizás por eso estén tan
molestos, ellos desean poder caminar entre los mortales y saben bien que aquí está
mi oasis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario