Quienes me conozcan
sabrán q mis emociones siempre las he escondido, que no suelo compartirlas más
que con muy pocos, quienes me conocen saben lo que siento y en quienes confío
me saben definir.
Puede que nos bromeemos
tanto, que nos insultemos infinitamente, que prefiramos callarnos antes de
herirnos, que muchas veces no seamos sinceros entre nosotros pero sé que cuento
con ellos. Sé que puedo confiar en ellos, reír con ellos, tomar con ellos,
llorar con ellos y que a pesar de todo quizás siempre estemos ahí.
No cabe duda
de que cuando escribo es cuando más triste me siento, me dijo alguien quien
piensa irse cuando este lista “así es
como te relajas” yo lo respondí “no, así es como me escapo de mi mundo”. Pero
si plasmara aquí como me siento respecto a las despedidas, estaría siendo egoísta,
así que por ahora no puedo escapar de esa realidad, solo me queda tenerme paciencia
y esperar, esperar…
Es curioso el
tiempo, muy curioso, en un parpadeo pueden pasar 4 años, y en otro parpadeo estaré
pensando en el residentado y la especialidad.
Por ahora me siento
en un páramo vacio con 3 soles rondando por mi espalda y la mera ilusión de un
oasis que cada vez se torna más inalcanzable, es como si los dioses quisieran
divertirse conmigo un rato y recordarme que tan mortal soy. Hipnos se retiró de
mis sueños para dejar a Hades con su infinita soledad y tristeza, Afrodita se
burla de mis deseos y los abandona a una suerte que desconozco, Hermes decidió que
mis mensajes no son lo suficientemente importantes, Apolo decidió apagar su luz
y colgar su arco y Zeus los deja jugar conmigo para recordarme que no soy su
igual… pero lo que quiero no es volver al Olimpo, quizás por eso estén tan
molestos, ellos desean poder caminar entre los mortales y saben bien que aquí está
mi oasis.
Equivocarse es
tan común como la existencia de la vida y tan fácil como darle clic a una imagen,
es tan simple como ingresar a un link y con consecuencias tan grandes como el Internet.
Pero el
problema no radica en ello, la vida está llena de situaciones paradójicas e
hilarantes que hacerlo se ha vuelto parte de la esencia humana y mientras más
uno se esfuerza, por razones obvias, más errores se cometerán.
Sin embargo la
definición de error está dada por el grupo de personas que valoran la
situación, así por ejemplo mientras que en Latinoamérica está mal visto que un
hombre este casado con más de una mujer, en los países musulmanes es
completamente natural que un hombre tenga tantas mujeres como su situación económica
se lo permita. Quiero aclarar que no estoy a favor de la poligamia o cosas por
el estilo, simplemente lo menciono como medio de referencia para poder intentar
explicar los esquemas mentales.
Estos esquemas
son ideas que se nos otorgan muy temprano en la vida, son “reglas” bajo las
cuales vivimos, es decir, nos enseñan que existe un dios, que existen los países,
que existe una frontera, que la vida tiene un significado, si bien es cierto
muchas de estas ideas pueden ser adecuadas, hay muchos esquemas mentales que no
lo son como que los indios no tienen
alma (miles de peruanos, colombianos, ecuatorianos, incas en general muertos,
masacrados y esclavizado), los judíos son la causa de la desgracia (millones de
inocentes muertos por el partido nazi), los musulmanes son paganos y asesinos
(la guerra santa creada por la iglesia católica), los niños downs son
peligrosos (perder la oportunidad de conocer el verdadero afecto) y así abría
una infinidad de pensamientos que nos llevan a crear formas de protegernos a
nosotros mismos.
Quizás me
pregunten ¿Qué tiene todo esto que ver con equivocarse?
La respuesta
es simple, supongamos que ustedes son ustedes mismo durante toda su vida, pero
que por esas situaciones de la vida tan paradójicas y muchas veces hilarantes, ante
los ojos de quienes deciden juzgarlos son otra cosa.
Y lastimosamente
serán eso hasta que quien los juzgue así decida dejar de verlos.
¿No hay algo
que se pueda hacer para demostrar quienes somos realmente?
Me gustaría poder
responder que sí, pero no hay nada que se pueda hacer, pues la verdad somos lo
que los demás ven de nosotros y lo que nosotros vemos en los demás, pero no
importa que tan bien veas al resto, pues como te vean los demás es como se definirá
tu esencia en este mundo y mientras más luches por salir de la forma en la que
te adornan, mas frustrante será descubrir que te vas quedando solo y finalmente
no serás nadie, pues nadie te podrá observar y así grites de dolor y vuelen
flameando un estandarte en el pecho con la finalidad de darte a conocer, solo
conseguirás golpearte contra la realidad del mundo al cual nunca pediste venir.
Muchas veces
por eso digo que me hubiera gustado nacer en los 60 para al menos poder haber
vivido la época hippie, o haber nacido junto con los ramones para haber
disfrutado una de las mejores revoluciones musicales, muchas veces me hubiera
gustado nacer artista para vivir en la bohemia alejado de la verdad que
representaría, para plasmar cuerpos desnudos y edificios de mármol, muchas
veces me hubiera gustado ser una cación…
Luego de tanto tiempo vuelvo a las paginas de mi vida para recordarme que siempre se me ha hecho difícil compartirme
con el mundo quizás por el miedo social que radica en mi como si fuera un parásito lleno de basura y de miseria que infesta mis emociones dejándolas secas
de afecto y de sinceridad, ocultándome detrás del denso y superficial mundo de
la vida.
Que decirles de lo que me gusta, de quien
me gusta, de lo que amo, de lo que me trata con pasión, de la ausencia eterna
que se alberga de formas sarcásticas o
llenas de indiferencia, dispuesta a salir camuflada con palabras seductoras y
tiernas para acariciar el placer de la vida, gozarlo y colgarlo en mi armario.
¿Qué decirles de lo vacio que resulta el
corazón humano y de lo frio que es el cariño? Me hacen falta mil vidas para
lograr entender la base de la simple empatía. No puedo negar que lo que siento
es tan sincero como me conozco y tan falso como mi presencia existencia.
No nací para estar feliz en el mundo, ni
para llorar en el, nací para conseguir vivir… sin razón, sin causa, sin
significado, sin un dios que pretenda guiarme, sin una patria por la cual
morir, sin una ley a la cual seguir, si, nací anárquico, nací narcisista, nací
egocéntrico, nací porque el azar lo indico con más de un trillón de
posibilidades de no ser yo, sino de ser tú o alguien más.
Me gustaría saber y al mismo tiempo se
que conozco la respuesta del porque me siento tan solo o porque pretendo ser
tan denso si no soy más que superficial ya que me describiste en el silencio de tu
mirada y no me quedo más que aceptarlo, quise decir muchas cosas, pero la mente
divaga ajena al conocimiento ante el alcohol y la incertidumbre de las novelas
de la vida real pero debo confesar que un beso cambia la vida, esconde verdades,
se narra en historias, se calla en silencio, se olvida por respeto, se grita
por placer, se hace inexistente, se vuelve falso y se entreteje en la vida mientras que una mirada se clava en el alma, un
instante te arranca la vida y lo que realmente deseas se entrelaza en tus manos
o se despide fríamente para hacerte saber que en la vida, las cosas se
mantienen tan distantes como cercanas y la sonrisa es solo para complacer.